El debate es un deporte en sí mismo, y en el universo gamer, pocos temas generan tanto fervor como la pregunta: ¿Qué juegos de Nintendo han sido realmente revolucionarios para la industria? Una pregunta que, de vez en cuando, resurge en los foros de Reddit como el Guadiana, provocando hilos interminables de argumentos, nostalgia y, por supuesto, alguna que otra puyita bien lanzada. Pero, ¿hay una respuesta definitiva? Como buen periodista y streamer de élite, me he zambullido en el lodazal de opiniones para traer algo de luz (y alguna carcajada) a este eterno dilema.
El Eterno Debate en Reddit: Entre el «Ya Estaba» y el «Lo Cambió Todo»
Ah, Reddit. Ese lugar mágico donde las mentes más brillantes y las más… peculiares, se dan cita para diseccionar cada milímetro de la cultura pop. Y Nintendo, claro, es un plato fuerte. La pregunta de qué juego de la Gran N ha sido verdaderamente revolucionario es un clásico que siempre saca a relucir una montaña rusa de emociones. Desde los que defienden a capa y espada el legado de la N64 hasta los que ven la verdadera innovación en eras más recientes, el foro se convierte en un campo de batalla dialéctico.
¿Qué Define a un Juego Revolucionario?
Aquí es donde la cosa se pone interesante. ¿Es revolucionario el que inventa algo, o el que lo implementa tan bien que el resto de la industria lo adopta? En la red de redes, a menudo se discute si un juego como Super Mario 64 fue el primero en ofrecer 3D en consolas o si ya había otros intentos. La verdad es que, aunque pudo haber predecesores, el fontanero bigotudo fue la prueba de concepto de que los juegos en 3D no solo eran posibles, sino que podían ser geniales y sentar un estándar. Es decir, popularizó la idea.
Los Nombres Que Resuenan en la Comunidad
Si hay algo en lo que la mayoría parece estar de acuerdo, es en un puñado de títulos que, para bien o para mal, cambiaron las reglas del juego. Y Nintendo, con su ADN innovador, tiene unos cuantos en su haber.
Super Mario 64: El Salto al 3D
No se puede hablar de juegos revolucionarios sin mencionar a Super Mario 64. Lanzado el 23 de junio de 1996 en Japón, este título no solo fue un juego de lanzamiento para la Nintendo 64, sino que también vendió casi 12 millones de copias para 2015, convirtiéndose en el más vendido de la consola. Su impacto fue tal que no solo sentó las bases para los juegos de plataformas en 3D, sino que muchos desarrolladores lo citan como una influencia directa. Piénsalo: antes de Mario 64, ¿cómo navegabas por un mundo tridimensional? Con mucho cariño y frustración, supongo. Y ni hablemos del valor que ha adquirido: una copia sellada llegó a venderse por la friolera de 1.56 millones de dólares en 2021. ¡Una locura!
The Legend of Zelda: Ocarina of Time: Una Aventura Épica con un «Z-targeting» de leyenda
Otro peso pesado en el ring de la innovación es, sin duda, The Legend of Zelda: Ocarina of Time, que vio la luz en noviembre de 1998. Este juego es reverenciado no solo por su narrativa épica y su mundo inmersivo, sino por una mecánica que todos hemos dado por sentada desde entonces: el Z-targeting. Este sistema de fijación de objetivos, pionero en su tiempo, permitía a los jugadores gestionar combates y exploración en entornos 3D de una manera fluida y nunca antes vista, siendo rápidamente copiado por la industria. Su desarrollo fue una auténtica odisea, con más de 120 personas involucradas y un coste superior a los 12 millones de dólares, utilizando cartuchos de 32 MB, los más grandes que Nintendo había producido hasta la fecha. ¡Eso es ambición, colega!
Nintendo Wii y la Revolución del Control
Luego llegó la Wii en 2006, y con ella, Wii Sports. Mira, sé lo que algunos estáis pensando: «Pero si era un juego simple, ¿eso es revolucionario?». ¡Y vaya si lo fue! Este título, que se incluía con la consola en la mayoría de las regiones, vendió la friolera de más de 82.9 millones de unidades en todo el mundo, convirtiéndose en el juego más vendido de Nintendo. No solo fue un escaparate perfecto para los controles por movimiento, sino que atrajo a una audiencia masiva que nunca antes se había considerado «gamer», incluyendo a nuestros abuelos. La Wii en sí misma vendió más de 101 millones de unidades, y gran parte de ese éxito se debe a la accesibilidad que Wii Sports trajo al juego. Eso, amigos, es romper barreras.

Breath of the Wild: Rompiendo Moldes Recientes
Y si avanzamos un poco en el tiempo, nos encontramos con The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Lanzado el 3 de marzo de 2017 como título de lanzamiento de la Switch, este juego ha sido un auténtico ciclón. Con 34.51 millones de copias vendidas en Switch para marzo de 2025, no solo es el juego más vendido de Zelda, sino uno de los videojuegos más vendidos de la historia. ¿Su secreto? Un diseño de mundo abierto que invitaba a la experimentación, a la física loca y a una jugabilidad emergente que aún hoy es el estándar contra el que se miden muchos otros títulos. De hecho, sorprendentemente, en el primer trimestre del año fiscal 2025, ¡siguió vendiendo más que su propia secuela, Tears of the Kingdom!. ¡El alumno supera al maestro, incluso si es el mismo!

La Perspectiva del Periodista: ¿Son los Juegos de Nintendo la Meca de la Innovación?
Como periodista y, sobre todo, como gamer, no puedo evitar sentir un cariño especial por Nintendo. Su enfoque en la innovación en el gameplay, a menudo por encima de la potencia gráfica, ha sido una constante desde hace décadas. Siempre están buscando la forma de hacer algo diferente, de sorprender. Y es precisamente esa «locura no convencional» en el diseño de juegos lo que muchos esperamos de ellos.
Es cierto que a veces se les critica por vivir en una especie de burbuja insular, llegando tarde a tendencias como el juego online o los esports. Y sí, a veces parece que están «recalentando» sus propias franquicias, pero la maestría con la que lo hacen es innegable. Breath of the Wild no es solo «otro Zelda»; es una reinterpretación de lo que un Zelda puede ser. Wii Sports no era solo «otro juego de deportes»; era una invitación al juego que trascendía generaciones.
La clave de Nintendo reside en su filosofía de diseño. No se trata solo de crear un juego, sino de crear una experiencia. Y en esa búsqueda constante de experiencias únicas, es donde reside su poder revolucionario. Puede que otros lancen juegos con gráficos de infarto o narrativas oscuras, pero Nintendo sigue recordándonos que el corazón de un videojuego está en la jugabilidad y en la interacción.

