¡Buenas, gente! Aquí vuestro colega de Vitalgamer, listo para desgranar el último bombazo que nos ha dejado con el culo torcido. Y es que cuando parecía que la guerra de adquisiciones se había calmado, llega Nintendo, con su sigilo característico, y suelta el pelotazo: la compra de Bandai Namco Studios Singapore. Sí, habéis leído bien. La casa de Mario ha decidido ir de compras y no se ha llevado calderilla precisamente. Se ha hecho con un estudio con el que lleva años tonteando en secreto. ¿Qué significa esto? ¿Está preparando ‘La Gran N’ un asalto definitivo al trono de las exclusivas y, agarraos, de los esports? Vamos a darle una vuelta, que aquí hay mucha tela que cortar.
Para quien no los ubique, Bandai Namco Studios Singapore no es un equipo cualquiera. Fundado en 2013, este estudio ha sido una pieza clave como desarrollador de apoyo en juegazos de la talla de Ace Combat 7, Soul Calibur 6 y hasta los recientes Tekken 7 y 8. Pero lo más jugoso, y aquí está el meollo del asunto, es su estrechísima relación con la propia Nintendo. Han metido mano (y mucho arte) en títulos como New Pokémon Snap y, sobre todo, han sido colaboradores en la saga Splatoon. Exacto, esa misma. Una de las IPs más frescas y con mayor potencial competitivo de Nintendo en años.
Matrimonio de conveniencia… y de calidad
Seamos sinceros, esta compra tiene toda la lógica del mundo. Nintendo no es de las que saca la cartera a pasear a lo loco como otros. Históricamente, sus adquisiciones son pocas, medidas y casi siempre de estudios con los que ya tiene una relación de años, casi un noviazgo. Pasó con Retro Studios, con Next Level Games (los genios detrás de Luigi’s Mansion), y ahora se repite la jugada. La propia Nintendo ha dicho que la decisión busca «fortalecer la estructura de desarrollo del Grupo Nintendo». Vamos, que quieren asegurarse de que el talento que ya trabajaba para ellos no se les vaya a la competencia y, de paso, integrarlo de lleno en su filosofía de trabajo.
Y aquí es donde a mí se me enciende la bombilla. La experiencia de este equipo, que ahora pasará a llamarse Nintendo Studios Singapore, no solo se limita al desarrollo de recursos artísticos, donde son unos fieras, sino que han estado en las trincheras de algunos de los juegos de lucha y acción más potentes del mercado. ¿Os imagináis lo que puede salir de ahí? Un estudio con el ADN de Bandai Namco, expertos en el competitivo, ahora con el presupuesto y la libertad creativa que da el paraguas de Nintendo. Se me hace la boca agua, chavales.
¿El empujón definitivo a los Esports de Nintendo?
Si hay un tema con el que Nintendo siempre ha tenido una relación de amor-odio, son los esports. Pese a tener títulos con un potencial competitivo brutal como Super Smash Bros. Ultimate o el propio Splatoon 3, su apoyo oficial siempre ha sido… errático, por decirlo finamente. A veces parece que les da alergia la palabra «competitivo», mientras que por detrás sabemos que colaboran con gigantes como la propia Bandai Namco en el desarrollo de estos títulos. ¡Decídete ya, Nintendo, que nos tienes en ascuas!
Esta adquisición podría ser, por fin, la declaración de intenciones que muchos esperábamos. Integrar a un equipo que ha trabajado en la saga Tekken, un pilar de los fighting games, y que ya conoce las entrañas de Splatoon, es un mensaje claro: ‘vamos a tomarnos esto más en serio’. Quizá no veamos a Nintendo montando una liga al estilo de Riot Games mañana mismo, pero sí podemos esperar que los futuros títulos con vertiente online lleguen con un enfoque competitivo más pulido, más robusto y, quién sabe, con un ecosistema online que no parezca sacado de principios de los 2000.
Lo que me deja con la mosca detrás de la oreja
Y ahora, el comentario personal. Lo que más me ha sorprendido de todo este asunto es el timing. Justo cuando se rumorea con más fuerza la llegada de una nueva consola, la sucesora de Switch, Nintendo va y refuerza sus equipos de desarrollo first-party. No es una compra para sacar un juego más de Switch; esto es una apuesta a largo plazo. Es una inversión para la próxima generación. Y lo más curioso es que han comprado un estudio que, según los mentideros de la industria, estuvo involucrado en las primeras y descartadas versiones de Metroid Prime 4. ¿Significa esto que podrían retomar alguna idea loca o simplemente que Nintendo valora tanto su talento que les perdona aquel tropiezo inicial? Sea como sea, es un movimiento valiente que demuestra que en Kioto no se duermen en los laureles.
En definitiva, la adquisición de Bandai Namco Studios Singapore es una noticia fantástica. No solo por lo que implica para el futuro catálogo de exclusivas de Nintendo, sino porque puede ser el catalizador que la compañía necesitaba para abrazar de una vez por todas el mundo competitivo. Se vienen cositas, y en Vitalgamer estaremos en primera fila para contároslas. ¡Nos vemos en el próximo streaming!
