La saga Dragon Ball ha sido sinónimo de épica, emoción y combates que desafían la imaginación. Por eso, cuando Bandai Namco anunció Dragon Ball Gekishin Squadra, antes conocido como Dragon Ball Project: Multi, las expectativas se dispararon. Este MOBA, presentado en el Summer Game Fest 2025 y lanzado como free to play en PC, móviles, PS5, PS4 y Nintendo Switch, prometía llevar el universo de Akira Toriyama al competitivo mundo de League of Legends o Pokémon Unite. Sin embargo, tras horas de juego, la decepción es palpable. En Vitalgamer, analizamos por qué este título no logra transformarse en el Super Saiyan que esperábamos.
Jugabilidad superficial: Un Kamehameha sin fuerza
Dragon Ball Gekishin Squadra propone batallas 4v4 donde controlamos a personajes icónicos como Goku, Vegeta o Piccolo, con el objetivo de recolectar las Bolas de Dragón o derrotar al equipo rival. A primera vista, la premisa es atractiva: transformaciones dinámicas, ataques especiales y escenarios inspirados en el anime. Sin embargo, la jugabilidad carece de profundidad. Los controles, aunque intuitivos, se sienten repetitivos, con pocas diferencias entre clases (daño, tanque, técnico). En X, usuarios como @Areajugones han criticado la falta de estrategia, comparándolo desfavorablemente con Pokémon Unite. Tras varias partidas, me sorprendió desagradablemente lo limitado del sistema de combos: los ataques de Majin Buu o Krillin se sienten genéricos, como si Bandai Namco hubiera sacrificado la esencia de cada luchador por accesibilidad.
Problemas técnicos: Una transformación fallida
Un MOBA depende de su estabilidad online, pero Dragon Ball Gekishin Squadra tropieza aquí con fuerza. Durante la beta de junio de 2025, reportada por VidaExtra, los servidores mostraron problemas de conexión, y el lanzamiento no ha mejorado significativamente. En mi experiencia, sufrí desconexiones en tres de diez partidas en PC, y la versión móvil (probada en un iPhone 13) presentaba caídas de framerate en combates intensos. En foros como ResetEra, los jugadores lamentan la falta de optimización, especialmente en Switch, donde los gráficos se ven borrosos. Comparado con el impecable Dragon Ball FighterZ, este título parece un experimento apresurado de Ganbarion, un estudio con experiencia en One Piece, pero fuera de su elemento en el género MOBA.
Recuerdo la emoción de probar Dragon Ball: The Breakers en 2022, un multijugador asimétrico que, pese a sus fallos, ofrecía algo fresco. Gekishin Squadra, en cambio, no arriesga ni innova, quedándose en un terreno seguro pero mediocre.
Monetización agresiva: Las Bolas de Dragón tienen un precio
Al ser free to play, era previsible que Dragon Ball Gekishin Squadra incluyera microtransacciones, pero su enfoque roza lo abusivo. Los pases de batalla, skins exclusivas (como el chándal de Piccolo) y potenciadores de experiencia tienen precios elevados, con trajes que alcanzan los 15 euros. En X, @VandalOnline ha señalado que el progreso sin pagar es lento, con personajes como Caulifla o Future Trunks desbloqueables tras decenas de horas. Esta monetización contrasta con el espíritu de Dragon Ball, donde el esfuerzo y la superación personal son clave. Me sorprendió negativamente descubrir que las transformaciones más icónicas, como Super Saiyan Blue, están bloqueadas tras pagos, una decisión que parece más un negocio que un homenaje a los fans.
Fanservice sin alma: Un universo desaprovechado
Dragon Ball Gekishin Squadra intenta capturar el espíritu del anime con cinemáticas de ataques como el Kamehameha o el Final Flash, pero el fanservice se queda en la superficie. Los escenarios, aunque inspirados en Namek o el Torneo de Poder, carecen de interactividad, y la narrativa es inexistente, limitándose a excusas para las batallas. Comparado con Dragon Ball Sparking! Zero, que recrea sagas enteras con 182 personajes, este MOBA ofrece un roster inicial de solo 12 luchadores, según HobbyConsolas. La comunidad en Reddit critica la ausencia de villanos como Freezer o Cell al lanzamiento. Como fan que vibró con las épicas peleas de Dragon Ball Z en mi infancia, esperaba un título que respetara la grandeza de la saga, no una experiencia tan descafeinada.
Conclusión: Una oportunidad perdida
Dragon Ball Gekishin Squadra tenía el potencial para ser un MOBA revolucionario, aprovechando la pasión de los fans de Dragon Ball. Sin embargo, su jugabilidad superficial, problemas técnicos y monetización agresiva lo convierten en una decepción. Frente a gigantes como League of Legends o incluso experimentos como Pokémon Unite, este título no logra destacar. Bandai Namco debe escuchar a la comunidad y mejorar si quiere que este MOBA alcance el nivel de un Super Saiyan. Por ahora, los fans merecen más. Comparte tu opinión en Vitalgamer y debatamos el futuro de Goku en los videojuegos.