Aguas que no querrás tocar: analizamos ‘Pools’, el nuevo fenómeno del terror.
Hay una belleza extraña en el vacío, ¿no creéis? Un centro comercial a las tres de la mañana, un pasillo de colegio en pleno agosto, una piscina pública sin nadie a la vista. Internet ha bautizado estos lugares como espacios liminales, y de esa misma fascinación y mal rollo nace ‘Pools’, un título desarrollado por el estudio finés Tensori que ha llegado para recordarnos por qué a veces, el peor monstruo es el que nuestra propia mente imagina. Y os lo digo desde ya: preparad la toalla, porque os vais a sumergir en una experiencia de la que cuesta salir.
¿Pero esto qué es? ¿Un simulador de andar mojado?
Seamos claros: ‘Pools’ es un walking simulator en toda regla. Aquí no hay enemigos que te persiguen, ni sustos baratos (los famosos jumpscares) que te hagan saltar de la silla. El terror de ‘Pools’ es mucho más sutil, casi académico. Es la opresión de la arquitectura imposible, el eco de tus propias pisadas en el agua y la sensación constante de que no deberías estar ahí. El juego te suelta en un complejo laberíntico de piscinas, toboganes y vestuarios que parecen sacados de una pesadilla de los años 80. La atmósfera es la verdadera protagonista, y vaya si cumple su papel. El sonido del agua, la iluminación parpadeante, los azulejos interminables… todo está diseñado para ponerte los nervios de punta sin mostrarte absolutamente nada.
Cuando esperaba echar un billar y me encontré con mis miedos
Y aquí viene la anécdota, algo que me sorprendió de verdad. Cuando me hablaron de un juego de «Pool», mi mente, quizás por autoprotección, se fue a otro lado. Pensé en Real Pool 3D – Poolians, que irónicamente, la propia descripción dice que es ‘uno de los mejores juegos de billar online’. Me imaginaba echando unas partidas de Bola 8 contra gente de todo el mundo, en un entorno relajado, con sus modos de juego por equipos y todo el percal. La hostia, con perdón, fue monumental. Pasé de la idea de un ‘satisfactorio juego’ de billar con controles realistas a un estado de ansiedad constante. En vez de enfrentarme a jugadores reales, me enfrenté a la soledad más absoluta en un entorno que se retuerce sobre sí mismo. Vaya, que cambié el taco de billar por el nudo en el estómago.
No es para todo el mundo, y eso es bueno
Si buscas acción, puzzles complejos o una historia con giros de guion, mejor sigue buscando. ‘Pools’ es una experiencia puramente sensorial. Su objetivo es evocar una emoción muy concreta: la inquietud ante lo familiarmente extraño. Y lo consigue con una maestría que asusta, nunca mejor dicho. Los desarrolladores de Tensori lo dejan claro en su página de Steam: el juego se inspira en fenómenos de internet como ‘The Backrooms’ y los propios ‘Poolrooms’. Es un título que entiende perfectamente su nicho y se entrega a él sin complejos.
El juego se divide en seis capítulos, cada uno con una duración de entre 10 y 30 minutos, llevándote a través de entornos cada vez más surreales y opresivos. No hay diálogos, ni música, solo el sonido ambiental que te envuelve y te hace sentir increíblemente vulnerable. Es una de esas joyas indie que demuestran que no hace falta un presupuesto millonario para crear algo que te marque.
Conclusión: Un chapuzón en la ansiedad que merece la pena
En definitiva, ‘Pools’ no es un juego que se ‘juegue’ en el sentido tradicional, sino que se ‘experimenta’. Es una obra de terror psicológico brillante, una pieza de arte interactivo que te atrapará si te dejas llevar por su atmósfera. Para los amantes del horror liminal y las experiencias inmersivas, es una compra obligada. Para los demás, puede ser una curiosidad fascinante o una absoluta tortura. Lo que es seguro es que no te dejará indiferente. Y ahora, si me disculpáis, creo que voy a cancelar mi suscripción al gimnasio con piscina. Por si acaso.
