¡Buenas, gente! Aquí vuestro humilde servidor, listo para otra charla de las nuestras, café en mano y el hype por las nubes. Hoy toca hablar de un gigante, una de esas sagas que nos roba horas de sueño, amistades y, seamos sinceros, la cordura: Football Manager. Pero no de una entrega cualquiera. Hoy nos metemos de lleno en el barro con Football Manager 26, el título que llega tras un año en blanco, después de que Sports Interactive decidiera darle carpetazo a FM25 y dejarnos a todos con cara de póker. Una decisión arriesgada que, o les sale de cine, o se marca un ‘Kepazo’ en toda regla. La pregunta del millón es: ¿ha merecido la pena la espera? ¿Son el cacareado motor Unity y la flamante licencia de la Premier League la revolución que nos prometieron?
Unity: Más que una cara bonita, una promesa de futuro
Vamos al lío. Llevamos años, eones diría yo, viendo a nuestros ‘monigotes’ moverse con una gracia… cuestionable. El motor gráfico de FM era como ese delantero veterano que sigue marcando goles por pura inteligencia, pero al que ya le cuesta esprintar. Funcional, sí, pero viejuno. La llegada de Unity es, sobre el papel, el fichaje galáctico que todos esperábamos. Y, tras las primeras horas, os digo que se nota. Las animaciones son más fluidas, la iluminación en los estadios tiene otro color y, en general, la experiencia del día de partido es mucho más televisiva e inmersiva.
Pero, y aquí viene el ‘streamer’ cínico que hay en mí, no nos volvamos locos. No esperéis un FIFA o un eFootball. Esto sigue siendo un simulador de gestión, no un arcade de fútbol. Lo importante de Unity no es solo que se vea más bonito, sino lo que permite construir sobre él. Sports Interactive ha rehecho la interfaz, que ahora es más limpia y, en teoría, más intuitiva con un sistema de ‘tarjetas’ que agrupa la información. Es un cambio de esos que al principio te descolocan, como cuando tu equipo cambia de escudo, pero que con el tiempo probablemente agradezcamos. Se acabaron, esperemos, los mil clics para encontrar esa estadística perdida del juvenil que tienes cedido en tercera división.
La Premier League: El caramelo que todos queríamos
Seamos honestos. ¿Cuántos de nosotros hemos pasado horas instalando facepacks, logopacks y kitspacks para que nuestro save no pareciera una liga de marcas blancas? Pues bien, ese ritual (casi una tradición, diría yo) se ha acabado, al menos para la liga más potente del mundo. Football Manager 26 por fin tiene la licencia oficial de la Premier League. Ver los escudos, las equipaciones y las caras de los jugadores reales sin tener que hacer malabares es una gozada. Aporta un nivel de autenticidad que, aunque parezca un detalle menor, suma muchísimo a la inmersión. Ya no es el ‘Man Red’ contra el ‘London FC’, es el Manchester United visitando al Chelsea. Y eso, amigos, se siente diferente.
Además de esto, han metido un montón de novedades tácticas, como las formaciones duales para cuando tienes o no el balón, que le dan una profundidad estratégica brutal. Y por si fuera poco, la esperadísima inclusión del fútbol femenino, totalmente integrado, con una base de datos enorme que abre un universo nuevo de retos y partidas. Son pasos de gigante que demuestran que el año de parón no ha sido para irse de vacaciones.
Lo que me ha sorprendido (para bien): El mimo en los detalles
Y ahora, el comentario personal. Lo que de verdad me ha pillado por sorpresa, y me ha sacado una sonrisilla, es el nuevo sistema de creación de mánager. Parece una tontería, pero el nivel de personalización y el cómo te sumerge en la historia desde antes de empezar la partida está a otro nivel. Te sientes más parte del mundo. No es solo elegir tu atuendo para la banda; es definir una filosofía, un trasfondo… le da un toque rolero que me ha encantado. Es uno de esos pequeños detalles que demuestran que el cariño sigue ahí, que no todo es marketing con las grandes licencias y los motores nuevos.
Conclusión: ¿Revolución o evolución con asteroides?
Entonces, ¿Football Manager 26 redefine la simulación? Yo diría que la redefine y le pone deberes para el futuro. El salto con Unity es más una cimentación que un edificio terminado; es la promesa de lo que está por venir. La licencia de la Premier League es un golpe en la mesa que endulza la experiencia actual. Después de la cancelación de FM25, la presión era máxima, y Sports Interactive ha cumplido con creces, entregando una de las versiones más ambiciosas y novedosas en mucho tiempo. ¿Es perfecto? No, seguro que irán saliendo cositas. Pero la sensación es que estamos ante el inicio de una nueva era para el rey de los banquillos virtuales. Y yo, por mi parte, ya estoy preparando la pizarra para llevar a mi equipo de barrio a la gloria europea. Nos vemos en la prórroga.
