Ey, ¿qué pasa, gamers? Soy yo, vuestro colega de las noticias pixeladas y las aventuras épicas, aquí para soltar la bomba que todos esperábamos. Después de años de rumores que volaban como flechas de Link en un templo olvidado, Nintendo por fin ha desenvainado la espada maestra y ha revelado los actores protagonistas para la película live action de The Legend of Zelda. Sí, amigos, el silencio ha terminado, y no, no es Tom Holland disfrazado de elfo –aunque admito que eso habría sido un crossover loco con Spider-Man.
Según los anuncios oficiales que han inundado la red esta mañana –y que he estado rastreando como un lobo en Hyrule–, la princesa Zelda será interpretada por Bo Bragason. ¿Quién es esta joven promesa? Pues una actriz británica que ya ha dejado huella en series como ‘The Ballad of Renegade Nell’, donde demostró que puede manejar intrigas palaciegas y un poco de acción. Imaginaos: esa gracia regia mezclada con la sabiduría triforcial que caracteriza a nuestra princesa. No es la típica elección de Hollywood con pelo rubio perfecto, y eso me encanta, porque Zelda siempre ha sido más que una damisela; es una líder, una maga, y en juegos como Breath of the Wild, una científica badass. Bo parece captar esa esencia, y si me preguntáis, esto podría ser el soplo de frescura que la adaptación necesita para no caer en clichés.
Y ahora, el héroe silencioso: Link, ese chaval de verde que nunca dice ni mu pero salva el mundo cada dos por tres, será encarnado por Benjamin Evan Ainsworth. Este actor, conocido por su rol en ‘The Haunting of Bly Manor’ y como la voz de Pinocchio en la versión live action de Disney, trae una vibra juvenil y misteriosa que encaja perfecto. ¿Recordáis cómo en Ocarina of Time, Link pasa de crío a adulto en un pestañeo? Benjamin tiene esa cara de ‘soy inocente pero puedo patear traseros de Ganondorf’, y su experiencia en fantasía le da puntos extra. Ojo, que el chaval es británico también, así que esperad acentos que suenen a leyenda artúrica –un guiño sutil a las raíces mitológicas de la saga, ¿no?
Pero vayamos al grano: ¿qué significa esto para la industria? Nintendo, que produce esta peli junto a Avi Arad (el de las Marvel), ha retrasado el estreno hasta el 7 de mayo de 2027, dándonos tiempo para especular como locos. Comparado con otras adaptaciones como Super Mario Bros., que fue un éxito taquillero a pesar de sus tropiezos, esta de Zelda tiene el potencial de ser épica o un desastre glorioso. Imagina mecánicas de juego traducidas a pantalla: puzzles, combates con espada, y esa narrativa cíclica de héroe vs. mal eterno. Personalmente, como fan que ha perdido horas en Tears of the Kingdom construyendo artilugios locos, espero que capturen esa magia exploratoria sin convertirlo en un CGI-fest sin alma.
Con un toque de sarcasmo: ¿Link hablará en la peli? Porque si lo hace, romperá la tradición, y Twitter –perdón, X– explotará. Pero en serio, estos castings me dan esperanza. No son megaestrellas que eclipsen la IP, sino talentos frescos que pueden crecer con el rol, como hizo Tobey Maguire con Spider-Man en su día. Si Nintendo juega bien sus cartas, esto podría ser el Breath of the Wild del cine: innovador, vasto y adictivo.
¿Qué opináis vosotros? ¿Creéis que Bo y Benjamin darán la talla, o preferíais a otros? Dejad vuestros comentarios, y mientras, yo sigo afilando mi espada para más noticias. ¡Hasta la próxima aventura!
