Red Dead Redemption en la «Next-Gen»: ¿El Regalo que Esperábamos o un Espejismo en el Desierto?
¡Que levante la mano quien no haya fantaseado con ello! Abres tu flamante PS5 o tu Xbox Series, y ahí está: John Marston, renacido. Un Red Dead Redemption reconstruido, con la magia del DLSS, un HDR que te quema las retinas y unos gloriosos 60fps estables como una roca. Y ya que estamos soñando, ¡que sea GRATIS! Pues bien, querido lector, es hora de despertar del sueño, porque Rockstar nos ha dado un vaso de agua en mitad del desierto… pero nos lo ha cobrado a precio de whisky de salón.La noticia que ha corrido como la pólvora por los foros y redes sociales tiene parte de verdad, pero también mucho de leyenda urbana. No, Red Dead Redemption no ha llegado gratis a la nueva generación como un regalo caído del cielo. Lo que hemos recibido es una versión que cabalga a medio camino entre la oportunidad de oro y la ley del mínimo esfuerzo. Analicemos qué hay de cierto en todo este tiroteo de rumores.
La Cruda Realidad: Un Port, no un Remake
Seamos claros desde el principio: esto no es un remake ni un remaster con todas las letras. Olvídate de ver el mundo de New Austin con el motor gráfico de Red Dead Redemption 2. Lo que Rockstar Games ha lanzado es un port directo de la versión original para PS4 y, aquí viene la sorpresa, para Nintendo Switch. Una conversión, ni más ni menos. Se agradece, claro, sobre todo por los usuarios de Nintendo que ahora pueden disfrutar de esta obra maestra en modo portátil. Pero para el resto… la cosa tiene su miga.El lanzamiento inicial fue, siendo suaves, decepcionante. Pagar un precio considerable por un juego de 2010 sin el mítico modo multijugador y bloqueado a 30fps olía a chamusquina. Parecía que Rockstar, una vez más, nos tomaba por vaqueros novatos.
El \»Milagro\» de los 60fps: Una Redención Tardía
Y cuando ya dábamos todo por perdido, llegó el parche 1.03. Como un forajido que busca redimirse en el último acto, Rockstar liberó la tasa de fotogramas en la versión de PS4, permitiendo que al jugarlo en una PS5 mediante retrocompatibilidad, el juego alcance por fin unos fluidísimos 60fps. ¡Aleluya! La diferencia es como pasar de un caballo cansado a un purasangre árabe. La jugabilidad se siente ágil, moderna y, francamente, como debería haber sido desde el primer día.Pero esta alegría tiene un regusto amargo. ¿Por qué no se incluyó de lanzamiento? ¿Fue una respuesta a las críticas o un plan maestro para que volviéramos a hablar del juego? Con Rockstar, nunca se sabe. Lo que sí sabemos es que los usuarios de Switch se quedan en 30fps (comprensible) y los de Xbox… bueno, los de Xbox llevan años jugando a una versión mejorada gracias a su magnífica retrocompatibilidad, que incluso alcanza una resolución 4K. Para ellos, este lanzamiento es, sencillamente, irrelevante.
¿Gratis? El Bundle de la Discordia y el Precio de la Nostalgia
Hablemos del elefante en la habitación: la palabra \»GRATIS\». No hay nada gratuito aquí. El juego se lanzó a un precio que muchos consideraron excesivo (unos 50€), y aunque ahora se puede encontrar más barato o en el bundle junto a su secuela, la idea de un regalo se desvanece rápido. Este pack, el \»Red Dead Redemption & Red Dead Redemption 2 Bundle\», es una oferta interesante para quien no tenga ninguno de los dos, pero no deja de ser una forma de empaquetar un port con pocos añadidos a un coste considerable.La ausencia de una versión para PC sigue siendo una de las decisiones más incomprensibles de la industria. Una década después, la comunidad de compatibles sigue huérfana de uno de los mejores juegos de la historia. No hay DLSS ni mods ni nada que se le parezca, porque para Rockstar, el PC parece ser el verdadero Salvaje Oeste.
Opinión: Una Obra Maestra Merecía Más Cariño
No me malinterpretéis: Red Dead Redemption es y será siempre una joya atemporal. La historia de John Marston es una de las mejores narrativas jamás contadas en un videojuego. Poder jugarla en Switch es una pasada, y disfrutarla a 60fps en PS5 es una delicia. Pero el sentimiento general es el de una oportunidad perdida.Todos soñábamos con un remake a la altura de Demon’s Souls o Resident Evil 4. Imaginábamos cabalgar por un desierto recreado con el motor RAGE de RDR2, con las físicas, los detalles y el mimo que caracterizan a la Rockstar más inspirada. En lugar de eso, hemos recibido un producto funcional, perezoso, que se apoya únicamente en la inmensa calidad del material original. Es como si te sirven un chuletón de primera en un plato de cartón. Se puede comer, pero la experiencia no es la misma.
En definitiva, la llegada de Red Dead Redemption a estas plataformas es una noticia agridulce. Es una excusa perfecta para que nuevos jugadores descubran esta maravilla o para que los veteranos la rejueguen con mayor fluidez. Sin embargo, deja en evidencia una estrategia de Rockstar Games que parece más centrada en la rentabilidad fácil que en honrar su propio legado. Esperemos que con GTA VI vuelvan a demostrarnos por qué son los reyes del saloon.

