Seamos sinceros, la gala de The Game Awards se ha convertido en una especie de Super Bowl para los que amamos este mundillo. Es esa noche del año en la que nos juntamos, ya sea en persona o a través de una pantalla, para celebrar los juegazos que nos han volado la cabeza y, sobre todo, para que Geoff Keighley nos bombardee con esos gloriosos «World Premieres» que nos tienen al borde del asiento. Y este año, la cosa promete, porque a la fiesta se une un invitado con mucho músculo: Amazon Prime Video.
La ceremonia, que tendrá lugar en la madrugada del jueves 11 al viernes 12 de diciembre, concretamente a la 01:30 CET en España, no solo coronará al mejor juego del año (GOTY), sino que también servirá de escaparate para lo que jugaremos en los próximos meses y años. Y la entrada de Amazon como plataforma de retransmisión oficial, junto a los clásicos canales de YouTube y Twitch, no es un movimiento menor. ¿Significa esto más presupuesto, más sorpresas y un alcance aún mayor? Crucemos los dedos.
Una Batalla de Titanes por el GOTY
Este 2025 ha sido un año… curioso. Hemos tenido lanzamientos espectaculares, pero la conversación sobre el Juego del Año está más dividida que nunca. Los nominados reflejan una mezcla fascinante de grandes producciones y joyas independientes que han sabido conquistar a crítica y público.
Por un lado, tenemos pesos pesados como Death Stranding 2: On the Beach, la nueva locura de Kojima que promete expandir su universo de formas que aún no podemos ni imaginar. Y no podemos olvidarnos de Kingdom Come: Deliverance II, que busca llevar el realismo medieval a un nuevo nivel. Pero ojito, porque la verdadera sorpresa la ha dado Clair Obscur: Expedition 33, un RPG que ha entrado como un huracán y lidera con la friolera de 12 nominaciones, un récord histórico en los premios.
Luego están los indies que juegan en la liga de los grandes. Hades II y el casi mitológico Hollow Knight: Silksong han demostrado que no hace falta un presupuesto faraónico para crear obras maestras. Y por supuesto, Nintendo siempre tiene un as en la manga, esta vez con Donkey Kong Bananza. La batalla está servida y, sinceramente, no me atrevo a hacer una apuesta clara.
Los «World Premieres»: La Verdadera Salsa de la Gala
Seamos honestos, muchos vemos la gala más por los anuncios que por los premios. Es la noche de los tráileres, las fechas de lanzamiento y esas sorpresas que nos hacen gritarle a la pantalla. Y este año, los rumores son más jugosos que un buen chuletón.
Aunque ya hay ausencias confirmadas que duelen, como la de *The Witcher 4* por parte de CD Projekt RED o la de Naughty Dog, las esperanzas están puestas en otros frentes. Se habla mucho de Capcom, que podría mostrar nuevo material de *Resident Evil Requiem* o del enigmático *Pragmata*. También suena con fuerza la posible reaparición del remake de *Max Payne* y algún bombazo relacionado con el universo *Star Wars*, quizás ese rumoreado remake de *Knights of the Old Republic*.
Y luego está ese misterio que el propio Keighley ha estado alimentando: una extraña estatua colocada en medio del desierto de Mojave que se ilumina de rojo por la noche. Se ha descartado que sea *Diablo* o *God of War*, así que la especulación está por las nubes. ¿Será un nuevo juego de terror? ¿Una nueva IP que nos deje a todos con la boca abierta? Esa es la magia de los Game Awards.
Amazon entra en la Arena: ¿Qué Cambia?
La asociación con Amazon Prime Video es, sin duda, la gran novedad a nivel estructural. Que una plataforma con más de 200 millones de suscriptores se sume a la retransmisión significa una cosa: The Game Awards quiere dejar de ser un evento «de nicho» (un nicho de millones, claro) para convertirse en un espectáculo de entretenimiento global, al nivel de los Oscar o los Globos de Oro.
Esto podría traducirse en una producción más ambiciosa y, quién sabe, en una mayor integración con el ecosistema de Amazon. Ya se ha anunciado que los actores de la exitosa serie de *Fallout* serán presentadores en la gala, un movimiento de sinergia brillante. Además, se habilitará una tienda dedicada en Amazon con ofertas especiales en juegos y hardware durante el evento. Es una jugada maestra para convertir el hype en ventas.

