¡Atención, jugones y jugonas! Aquí vuestro colega de Vitalgamer, con las gafas de sol puestas para mitigar el brillo de los focos que aún persisten tras la pasada gala de The Game Awards 2025. ¡Menuda noche vivimos! Y sí, lo digo con esa mezcla de sorpresa y satisfacción que solo los grandes momentos del videojuego nos pueden dar. Porque, admitámoslo, pocos se esperaban que la estatuilla dorada más codiciada de la industria se la llevase un juego que, hasta hace no tanto, era una promesa tan enigmática como el jefe final de un Souls. Pero lo hizo. Y con mayúsculas.
La Noche de los Premios y un Ganador Inesperado (o no tanto)
Pues sí, amigos y amigas. La ceremonia de los TGA 2025 nos dejó a todos con la boca abierta. Mientras muchos apostaban por los pesos pesados de siempre, por esas secuelas mastodónticas o nuevas IP de estudios con presupuesto de película de Hollywood, apareció Clair Obscur: Expedition 33 y nos dio un golpe de realidad. ¡Un GOTY que no vimos venir! O bueno, algunos gurús ya lo olfateaban, ¿eh? Pero la sensación general era de un tapado con potencial. Y vaya si lo ha explotado.Desde mi sofá, con la manta gamer y un bol de palomitas que acabaron por el suelo de la emoción, fui testigo de cómo Geoff Keighley pronunciaba el nombre y la sala estallaba. ¿Por qué este juego, desarrollado por ese estudio que venía haciendo ruido pero sin ser una mega-potencia, ha conseguido alzarse con el título de Juego del Año? Vamos a desgranarlo, porque aquí hay chicha, y de la buena.
¿Qué demonios es Clair Obscur: Expedition 33?
Para los que habéis vivido en una cueva sin fibra óptica (o simplemente os pilló en un backlog infinito), Clair Obscur: Expedition 33 es un RPG por turnos que, a primera vista, podría parecer una apuesta arriesgada en un mercado dominado por los mundos abiertos y la acción frenética. Desarrollado por un equipo que ha demostrado un amor genuino por el detalle y la narrativa profunda, nos sumerge en un mundo al borde del colapso.La premisa es tan fascinante como desoladora: la humanidad está siendo erradicada por la Paintress, una entidad que borra a las personas de la existencia cada año, a una velocidad vertiginosa. Nuestra misión es liderar la Expedición 33 para detenerla, viajando a un lugar mítico donde, supuestamente, reside. Un viaje de no retorno, lleno de sacrificios y esperanza. Es como la trama de un anime épico, pero con esa profundidad que solo los videojuegos pueden dar.

Un Soplo de Aire Fresco en el JRPG (y más allá)
El género del RPG por turnos ha tenido épocas de gloria y de «parece que se va a extinguir». Pero Clair Obscur no solo lo rescata, sino que le da una vuelta de tuerca. Las mecánicas de combate no son un mero intercambio de golpes y habilidades; son un baile estratégico donde cada decisión cuenta. Los «parrys» y contraataques en tiempo real añaden una capa de habilidad que rara vez vemos en el género, haciendo que cada enfrentamiento sea tenso y gratificante.
La Dirección Artística: Un Cuadro en Movimiento
Si hay algo que te entra por los ojos desde el primer minuto, es su dirección artística. Olvidad los mundos genéricos; aquí estamos ante una obra de arte. Con una estética que evoca el Art Nouveau y el Art Déco, cada escenario, cada diseño de personaje, cada enemigo es una delicia visual. La paleta de colores, la iluminación, el detalle de las texturas… es como si un museo cobrara vida. No es solo bonito; es único. Y eso, en una industria donde a veces da la sensación de que todos los juegos se parecen un poco, es oro puro.

Una Banda Sonora para los Dioses (y los Gamers)
Y no podemos hablar de la dirección artística sin mencionar la banda sonora. ¡Qué barbaridad! Desde temas orquestales que te ponen los pelos de punta hasta melodías melancólicas que te acompañan en los momentos de mayor introspección. Es un elemento fundamental que eleva cada escena, cada combate, cada momento de exploración. No es un acompañamiento; es un personaje más de la historia.
La Narrativa que te Atrapa (y te Rompe el Corazón)
Pero, ¿sabéis qué es lo que realmente ha hecho que Clair Obscur se gane el GOTY? Su narrativa. Amigos, aquí no estamos ante una historia más de «salvar el mundo». Estamos ante un relato que te hace pensar, que te emociona, que te hace dudar y que te pega un buen puñetazo en el estómago cuando menos te lo esperas. La historia de los expedicionarios, de sus motivaciones, de sus miedos y de la inevitable pregunta: ¿Vale la pena luchar cuando el fin parece tan inevitable?Los personajes son de los que se quedan contigo mucho después de apagar la consola. Son humanos, complejos, con sus luces y sus sombras. No son héroes planos, son personas que cargan el peso del mundo a sus espaldas, y sus interacciones, sus diálogos, sus pequeños momentos de vulnerabilidad, son oro puro. Crean lazos que se sienten reales, y eso, creedme, es algo que pocos juegos consiguen. Recuerdo una conversación entre el protagonista y uno de sus compañeros sobre el significado de la memoria que me dejó helado, pensando en ello durante días. ¡Chapó!

El Impacto en la Industria: ¿Por qué es el GOTY?
Clair Obscur: Expedition 33 no solo ha ganado el Juego del Año; ha enviado un mensaje claro a la industria. Un mensaje que dice que no todo es músculo gráfico o mundos abiertos generados proceduralmente. Que la innovación puede venir de pulir y reinventar géneros clásicos, que la narrativa profunda y una dirección artística coherente y valiente pueden ser más poderosas que mil explosiones.Ha demostrado que los juegos pueden ser arte con mayúsculas, que pueden explorar temas complejos sin perder la diversión y el desafío. Ha puesto en el mapa a un estudio con una visión clara y ha abierto el camino para que otras propuestas arriesgadas encuentren su hueco. Es un juego que te hace sentir cosas, que te hace conectar con su mundo y sus personajes de una manera casi visceral. Y eso, al final, es lo que buscamos muchos en este hobby, ¿verdad? Esa magia, esa chispa que te recuerda por qué te enamoraste de los videojuegos. Es un GOTY merecido, sin paliativos.

