La eterna promesa de Nosgoth: De Defiance al sueño truncado
¡Nos sangran los ojos, Nosgoth! Y no precisamente por culpa de un Raziel hambriento. La noticia ha caído como un meteorito escarlata sobre la ya maltrecha industria del videojuego: el prometedor reboot de Legacy of Kain, ese oscuro sueño gótico que muchos esperábamos, ha sido cancelado. Y lo que es peor, esta cancelación viene de la mano de más despidos en Eidos Montreal, un estudio que, para qué engañarnos, ya ha visto demasiadas luces rojas en los últimos tiempos. Una pena, amigos, una auténtica tragedia para los que amamos las historias profundas y los vampiros con más carisma que toda la saga Crepúsculo junta.Recordemos, los nostálgicos de mi quinta, cuando Legacy of Kain: Defiance puso el broche (ambiguo, eso sí) a una saga que nos voló la cabeza a principios de los 2000. Kain, Raziel, viajes en el tiempo, traiciones, filosofía a raudales y una narrativa que ya quisieran muchas series de Netflix. Era el quinto y último juego de la saga principal, un cierre que, pese a dejar cabos sueltos, nos hizo soñar con un futuro para Nosgoth. Durante años, el murmullo de un posible regreso de Legacy of Kain ha sido una constante en los deseos de la comunidad. Y cuando parecía que se encendía una vela, con el buen rendimiento de Legacy of Kain: Soul Reaver 1 & 2 Remastered el año pasado, todo apuntaba a que los astros se alineaban.De hecho, las informaciones más recientes confirmaban que Eidos Montreal estaba inmerso en un proyecto de «ARPG de fantasía oscura» con énfasis en «combate cuerpo a cuerpo y parkour», enfocado en «revivir una IP de vampiros establecida». ¡Blanco y en botella! Todo apuntaba a un soft reboot de nuestra querida saga. Este proyecto, conocido internamente como P16 o P17, llevaba aproximadamente un año en desarrollo antes de ser fulminado tras la adquisición del estudio por Embracer Group en 2022. La IP, según parece, ha vuelto a manos de Crystal Dynamics. Un viaje de ida y vuelta que nos ha dejado con el corazón en un puño.
Eidos Montreal: Una sangría sin fin
Pero la noticia del reboot cancelado es solo la punta del iceberg de una situación mucho más cruda para Eidos Montreal. El estudio, responsable de joyas como Deus Ex: Human Revolution y Marvel’s Guardians of the Galaxy, lleva tiempo en la cuerda floja, sufriendo varias rondas de despidos que huelen más a reestructuración salvaje que a ajustes de plantilla. En enero de 2024, 97 empleados se fueron a la calle, coincidiendo con la cancelación de un proyecto de Deus Ex. En marzo de 2025, otras 75 personas fueron despedidas tras finalizar un «mandato» para el nuevo Fable. Y por si esto fuera poco, hace apenas unas semanas, en diciembre de 2025, más de una docena de empleados han sido nuevamente afectados, con informes que sugieren que la mayoría de los proyectos internos han sido cancelados.Ahora, la «gran» apuesta de Eidos Montreal parece centrarse en el trabajo de co-desarrollo, prestando apoyo a otros estudios en títulos como Grounded 2 y el ya mencionado Fable. Es decir, un estudio que nos ha dado experiencias AAA memorables, relegado a ser una especie de «servicio de apoyo». ¿En serio, Embracer? ¿Esta es la visión para uno de los talentos más brillantes de la industria? La situación de Embracer Group, con su programa de reestructuración tras una inversión fallida, es la principal culpable de este desolador panorama. Cuando los números mandan y la creatividad pasa a un segundo plano, estas son las consecuencias.
La industria del videojuego: Un campo de batalla de IPs y decisiones corporativas
Este caso de Legacy of Kain y Eidos Montreal no es un hecho aislado, sino un síntoma más de una industria en constante ebullición, donde las IP son meras fichas en un tablero de ajedrez corporativo. El amor por los videojuegos choca una y otra vez con la frialdad de los balances contables. Y los que pagan el pato son, como siempre, los desarrolladores que dejan su alma en estos proyectos y los jugadores que soñamos con ver resurgir sagas que marcaron nuestra vida.Uno se pregunta, ¿acaso no aprendemos? Con el éxito de remasters y remakes, se ha demostrado que hay un apetito voraz por recuperar viejas glorias. Pero entre la idea y la ejecución, a menudo hay un abismo de decisiones empresariales que priorizan el beneficio a corto plazo sobre la visión artística y la lealtad a los fans. Nosgoth quedará, por ahora, en el limbo. Y con ella, la esperanza de que Kain y Raziel regresen con la grandeza que se merecen. Una verdadera pena, porque, ¿quién no querría volver a escuchar esas conversaciones trascendentales entre vampiros mientras nos abrimos paso a espadazos por un mundo en ruinas?

