¡Hola a todos, jugones y jugonas! Aquí vuestro colega de Vitalgamer, listo para soltar una de esas opiniones que a algunos les encantará y a otros… bueno, digamos que les dará para un buen debate en los foros. Hoy vamos a hablar del GOTY de 2025. Sí, ya sé lo que estáis pensando: «¡Pero si todavía queda para que termine el año!». Y tenéis razón, pero cuando un juego irrumpe como lo ha hecho Clair Obscur: Expedition 33, hay que sentarse, respirar hondo y empezar a grabar su nombre en el trofeo. Y no, no me he olvidado de ese fantasma que lleva años rondándonos, esa promesa llamada Silksong.
Vamos a desgranar por qué el RPG de Sandfall Interactive tiene todas las papeletas para llevarse la corona, y por qué la esperadísima secuela de Team Cherry, por mucho que nos duela, podría quedarse a las puertas. Acomódaos, pillad algo de picar, que esto tiene miga.
El golpe sobre la mesa de un recién llegado: Clair Obscur: Expedition 33
Seamos sinceros. Cuando vimos los primeros tráileres de Clair Obscur: Expedition 33, todos pensamos lo mismo: «Vale, otro JRPG por turnos con ínfulas de Final Fantasy y un toque de estética afrancesada». ¡Qué equivocados estábamos! Lo que el estudio francés Sandfall Interactive ha puesto sobre la mesa no es solo un juego, es una declaración de intenciones. Lanzado en abril de 2025, este título es una obra maestra que ha sabido coger una fórmula clásica y darle una vuelta de tuerca tan fresca que casi te da una bofetada de aire nuevo.
Una narrativa que te atrapa y no te suelta
La premisa de Clair Obscur es brutalmente sencilla y, a la vez, desoladora. Cada año, una entidad conocida como la «Peintresse» (la Pintora) se despierta y pinta un número maldito en un monolito. Todas las personas de esa edad se desvanecen. Este año pintará el 33, y nuestra misión es liderar la Expedición 33 para acabar con ella de una vez por todas.
Esta cuenta atrás constante no es solo un elemento de la trama, es una mecánica que te oprime, que te empuja a tomar decisiones difíciles y que dota al mundo, inspirado en la Belle Époque francesa, de una melancolía sobrecogedora. Personajes como Gustav y Mael no son meros avatares; son individuos con miedos, esperanzas y un destino trágico que se siente a flor de piel. Es una historia madura, de esas que se te quedan dentro mucho después de apagar la consola.
Un combate por turnos… ¿en tiempo real?
Aquí es donde Sandfall Interactive se saca el conejo de la chistera. El combate es por turnos, sí, pero olvídate de seleccionar un ataque y ver una animación. ¡Aquí tienes que estar activo! El juego incorpora mecánicas en tiempo real, como esquivas y paradas, que exigen reflejos y buen timing. ¿El resultado? Un sistema increíblemente dinámico y adictivo que te mantiene en tensión constante. Es la evolución perfecta de un género que a veces peca de estancamiento.
El juego ha recibido múltiples nominaciones en los Game Awards y ya se perfila como el favorito para arrasar, compitiendo por hasta 10 galardones. Un logro impresionante para un estudio debutante.
Team Cherry y el peso de la corona (de espinas)
Y ahora, hablemos del elefante en la habitación. Hollow Knight: Silksong. Llevamos años, literalmente, esperando la secuela de uno de los mejores metroidvanias de la historia. La expectación es tan gigantesca que casi da miedo. Y precisamente ahí, en ese hype desmedido, reside su mayor enemigo.
¿Puede Silksong superar a Hollow Knight?
Piénsalo bien. Hollow Knight fue una sorpresa. Un juego que llegó sin hacer mucho ruido y nos conquistó a todos por su mundo, su jugabilidad exquisita y su lore críptico. Pero Silksong no tiene ese lujo. Llega con el peso de ser «la secuela de…», y eso implica que cada mecánica, cada jefe y cada secreto será comparado con su predecesor. ¿Y si no es mejor? ¿Y si es «solo» igual de bueno? Para muchos, eso ya sería una pequeña decepción.
Recientemente, el propio Team Cherry ha dejado caer que ven a Clair Obscur como un claro ganador del GOTY, describiéndolo como «excepcional y para más paladares». Incluso han mencionado que están tan ocupados trabajando en un futuro DLC que podrían no asistir a la gala. Esto puede leerse como un gesto de humildad, pero también como un reconocimiento de la montaña que tienen que escalar.
La novedad contra la expectativa
Clair Obscur: Expedition 33 tiene la ventaja de la sorpresa. Nadie esperaba una obra de este calibre de un estudio novel. Ha llegado, ha revolucionado un género y ha contado una historia inolvidable. Es fresco, es innovador y, sobre todo, no cargaba con el peso de ninguna expectativa.
Silksong, por otro lado, lucha contra el fantasma de su propio éxito. Tras siete años de desarrollo, la comunidad espera la perfección absoluta. Y aunque seguramente será un juego sobresaliente, competir contra una obra que se siente como un soplo de aire fresco y que ha conectado tan fuerte con la crítica y el público es una tarea titánica. La conversación en la comunidad ya está cambiando, y el impulso que traía Silksong ahora debe compartir foco con el fenómeno francés.
Análisis final: Lo bueno y lo malo
Clair Obscur: Expedition 33
- Lo bueno: Una narrativa madura y emocionante. Un sistema de combate que reinventa los turnos. Un apartado artístico y sonoro espectacular. El factor sorpresa de ser una nueva IP que redefine expectativas.
- Lo malo: Para los puristas del JRPG más clásico, la necesidad de estar constantemente atento en los combates puede resultar estresante.
Team Cherry y Silksong
- Lo bueno: Proviene de uno de los estudios indie más respetados. La base jugable de Hollow Knight es una garantía de calidad. Una comunidad fiel y expectante.
- Lo malo: Las expectativas desorbitadas tras años de espera son su mayor rival. Corre el riesgo de ser percibido como «más de lo mismo» si no innova lo suficiente. La alargada sombra de su predecesor.
En definitiva, mi dinero está en Clair Obscur: Expedition 33. No porque Silksong vaya a ser un mal juego, ¡ni mucho menos! Será, con toda probabilidad, una joya. Pero el GOTY no siempre premia al «mejor», sino al que más impacta, al que cambia las reglas del juego. Y este año, amigos míos, la revolución ha llegado con un elegante acento francés.

