¡Amigos y amantes de las tumbas, preparaos! La noticia ha caído como un meteorito en la comunidad gamer: no uno, sino dos nuevos juegos de Tomb Raider han sido anunciados. Por un lado, Catalyst, que parece ser la continuación de la saga moderna de Lara. Y por otro, la madre del cordero para muchos puristas: Legacy of Atlantis, una reinvención del clásico de 1996. Si no se os ha parado el corazón con esto, es que no tenéis sangre gamer en las venas. Esto es un notición de los que hacen historia, pero también de los que nos hacen rascarnos la cabeza y pensar: ¿será esta una maniobra maestra o un tiro en el pie?
Catalyst: El Futuro de una Exploradora Renacida
Desde que la saga se reinventó en 2013 con aquel brutal Tomb Raider, hemos visto a una Lara Croft mucho más cruda, humana y, digámoslo, traumatizada. Hemos sido testigos de cómo pasaba de ser una novata asustadiza a una auténtica superviviente. Catalyst parece ser el siguiente paso en este viaje, y la verdad es que la expectación es altísima. ¿Hacia dónde irá ahora? ¿Seguirá luchando contra las grandes corporaciones secretas o se enfrentará a amenazas aún más ancestrales?La trilogía de los orígenes nos dejó con una Lara más cercana, más imperfecta, y eso, para mí, fue un acierto. Pasamos de ver a una intrépida aventurera de acción, casi una superheroína, a una persona que sufre, que aprende y que tiene que lidiar con las consecuencias de sus actos. Espero que Catalyst no olvide esto. Que siga construyendo sobre esa base de personaje tridimensional, que explore qué significa ser Lara Croft después de todo lo vivido. No queremos una vuelta a la Lara imperturbable de antes, sino una que siga madurando, quizás incluso encontrando un equilibrio entre la exploración de tumbas y su propia humanidad.Las expectativas están por las nubes, especialmente en lo que respecta a la narrativa. ¿Lograrán mantener el nivel de epicidad y emotividad que vimos en momentos cumbre de Rise o Shadow? El nombre, Catalyst, suena a un punto de inflexión, a algo que lo cambiará todo. ¡Estoy deseando ver qué sorpresas nos tienen preparadas en el guion!
Legacy of Atlantis: ¿Respeto al Clásico o Sacrilegio?
Y ahora, la parte que ha hecho que muchos veteranos de esto de los videojuegos suelten un grito de alegría (o de pánico): una reinvención del Tomb Raider de 1996. ¡Ni más ni menos! El juego que lo empezó todo. La base, el origen, el clásico por excelencia. Esto es un caramelo envenenado, ¿eh? Por un lado, la emoción de volver a vivir esa aventura mítica con gráficos actuales y controles modernos es inmensa. Por otro, el miedo a que «destrocen» un icono es palpable.La reinvención de un clásico es siempre una cuerda floja. ¿Cómo se moderniza algo tan anclado en la memoria colectiva sin perder su esencia? El Tomb Raider original era un juego de puzles, exploración y mucha soledad. La acción, aunque presente, no era el eje central como lo es ahora. Recuerdo pasillos oscuros, saltos medidos al milímetro y la sensación de estar solo ante el peligro, con un T-Rex que te hacía sudar la gota gorda.

Si logran mantener la esencia de esos puzles intrincados, esa sensación de descubrimiento y la dificultad justa, pero con una capa de pintura next-gen y un control que no te haga querer tirar el mando por la ventana (¡ah, los controles tanque!), entonces estaremos ante algo grande. La clave estará en el equilibrio: ¿cuánta modernidad es demasiada? ¿Se atreverán a tocar la historia o la respetarán al milímetro? Y, lo más importante, ¿volverán a esos niveles de exploración que te hacían sentir un auténtico arqueólogo, no un soldado de asalto? La nostalgia es un arma de doble filo, y espero que la usen con sabiduría.
¿Una Estrategia Audaz o un Riesgo Innecesario?
Y aquí es donde el periodista y el jugón que llevo dentro empiezan a charlar. ¿Dos Tomb Raider nuevos? ¿Al mismo tiempo o con poco espacio entre ellos? Esto es una jugada arriesgada, amigos. Históricamente, lanzar dos títulos de la misma franquicia tan cerca puede diluir el impacto, saturar al público o, peor aún, hacer que uno de ellos quede eclipsado por el otro.¿Es una estrategia para contentar a todos? ¿A los que aman la nueva Lara y a los que añoran la vieja? Es posible. Pero también es un reto logístico y de marketing brutal. Imagina el trabajo de desarrollo, las campañas publicitarias, la gestión de expectativas… Es como intentar sacar dos ases de la manga a la vez sin que uno se coma al otro.

Quizás la idea es tener a los fans de Lara Croft pegados a la pantalla durante mucho tiempo, o incluso captar nuevos públicos con la reinvención, mientras que los fieles siguen con Catalyst. Sea como sea, demuestra que hay ganas de Tomb Raider y que la señorita Croft sigue siendo un pilar fundamental de la industria. Solo espero que no sea un caso de «mucho abarca, poco aprieta». Al final, lo que queremos es calidad, no cantidad. Que ambos juegos sean dignos del legado de una de las figuras más icónicas del videojuego. ¡La aventura continúa, y nosotros estaremos ahí para vivirla!

