¡BOMBAZO INFORMATIVO! Netflix se come a Warner Bros y su división de juegos: ¿Diremos adiós a Mortal Kombat 1 en PlayStation?
Un terremoto sacude los cimientos de la industria del entretenimiento. Netflix, el gigante del streaming, ha cerrado un acuerdo histórico para adquirir Warner Bros. Discovery por una cifra que marea: 82.700 millones de dólares. Y sí, eso incluye a Warner Bros. Games, el hogar de sagas tan míticas como Batman: Arkham, Hogwarts Legacy y, por supuesto, Mortal Kombat.
Que tiemblen los cimientos de Hollywood y, ya de paso, los de nuestras estanterías de videojuegos. Cuando uno pensaba que ya lo había visto todo en esta industria, llega Netflix y decide que su siguiente maratón será de estudios de desarrollo. La noticia, confirmada este viernes, ha desatado una ola de especulaciones, euforia y, seamos sinceros, un poquito de pánico en la comunidad gamer.
La pregunta que nos carcome a todos es evidente: ¿qué significa esto para nosotros, los jugadores? ¿Veremos a Scorpion y Sub-Zero como protagonistas de una serie de instituto en Netflix? Bromas aparte, las implicaciones son enormes y el futuro de algunas de las franquicias más queridas pende de un hilo… o más bien, del algoritmo de recomendación.
El Nuevo Imperio del Entretenimiento y sus Consecuencias Gamer
Seamos claros, Netflix no ha comprado caramelos. Se ha hecho con un monstruo que engloba cine, series de la talla de Juego de Tronos o Friends, y un brazo de videojuegos con estudios de primer nivel como Rocksteady (Batman: Arkham), NetherRealm Studios (Mortal Kombat) y Avalanche Software (Hogwarts Legacy). La operación, que se espera concluya en el tercer trimestre de 2026, redibujará por completo el mapa del entretenimiento.
El gigante del streaming, que ya venía haciendo sus pinitos en el mundo de los videojuegos con Netflix Games, da un golpe sobre la mesa y pasa de ofrecer juegos para móvil a poseer algunas de las IP más potentes del mercado. Es un movimiento que va más allá de simplemente añadir juegos a su catálogo; es una declaración de intenciones. Quieren dominarlo todo. Y, sinceramente, da un poco de vértigo.
La gran duda, la que nos quita el sueño a los que tenemos una PlayStation 5 o una Xbox Series X/S en el salón, es el futuro de la multiplataformidad. ¿Seguirá Netflix lanzando los juegos de sus nuevos estudios en las consolas de Sony y Microsoft? O, por el contrario, ¿usará sagas como Mortal Kombat como un ariete para potenciar su propia plataforma de juegos en la nube?
¿Un «Finish Him» a las Consolas Tradicionales?
Aquí es donde entra el salseo. Imagina un futuro donde la única forma de jugar al próximo Mortal Kombat sea a través de una aplicación de Netflix en tu Smart TV, con un mando oficial de la plataforma. Suena a distopía, ¿verdad? Pues no es un escenario tan descabellado.
Netflix busca, por encima de todo, suscriptores. Y qué mejor manera de atraerlos que con contenido exclusivo. Ya lo hacen con series y películas, ¿por qué no con videojuegos? Hacer que el próximo juego de Batman de Rocksteady o la secuela de Hogwarts Legacy sean exclusivos de su ecosistema sería un movimiento increíblemente agresivo, pero también una jugada maestra a nivel de negocio.
Por supuesto, también existe la posibilidad de que Netflix adopte un enfoque más similar al de Microsoft con Xbox Game Studios: mantener los lanzamientos multiplataforma para maximizar los ingresos por ventas, pero ofreciendo todos sus títulos de día uno en su propio servicio de suscripción. Sería el mal menor, una especie de paz armada en la que todos, más o menos, salimos ganando. Pero conociendo el hambre de Netflix, yo no apostaría todos mis ahorros a ello.
La comunidad, como era de esperar, está dividida. Hay quien ve una oportunidad para nuevas y valientes adaptaciones y un mayor presupuesto para los juegos, y quien teme que la esencia de estas sagas se diluya en un intento de «netflixizarlo» todo, suavizando los contenidos para llegar a una audiencia más amplia. ¿Un Mortal Kombat sin su violencia característica? Sería, irónicamente, un Fatality para la franquicia.

