A veces, el mundo de los videojuegos nos sorprende con títulos que aparecen casi de la nada, sin el bombo y platillo de las grandes producciones. Y justo cuando creíamos haberlo visto todo, aterriza en nuestras PS5 un juego que, por el momento, es más una incógnita que una certeza. ¿Estamos ante la próxima joya indie o un nuevo caso de «ya veremos qué pasa»? Hoy nos adentramos en los «campos de monedas» de Coinfields.
¿Qué es exactamente Coinfields para PS5?
En este circo mediático que a menudo es la industria del videojuego, no es raro que un título pase desapercibido entre los lanzamientos de fin de año. Y parece que Coinfields para PlayStation 5 ha optado por la estrategia del sigilo. Según la información disponible, este plataformas 2D fue lanzado oficialmente el 8 o 9 de diciembre de 2025. Sí, lo habéis leído bien, ¡hace apenas unos días!
Desarrollado por CraePlay y publicado por GGMUKS INC., se nos promete un «vibrante plataformas retro ambientado en campos teñidos de otoño donde corres por plataformas terrosas mientras recoges monedas brillantes». La descripción oficial también nos habla de cinco niveles «hechos a mano», envueltos en un «potente pixel art y controles nítidos». Una propuesta que, sobre el papel, evoca la nostalgia de los clásicos y nos invita a una sesión de juego sencilla y directa.
El enigma de la recepción: ¿Dónde están los jugadores?
Aquí es donde la trama se complica y mi espíritu periodístico empieza a oler algo peculiar. A pesar de que el juego ya lleva unos días en el mercado de PlayStation 5, una rápida incursión en la PlayStation Store revela un dato crucial: «No hay reseñas que coincidan con tu búsqueda». Ni una. Cero. Nada de nada. En una era donde cada lanzamiento, por pequeño que sea, genera ríos de tinta digital y opiniones encontradas, la ausencia total de feedback de los jugadores es, cuanto menos, intrigante.
¿Significa esto que nadie lo ha comprado? ¿O que quienes lo han hecho están demasiado ocupados disfrutando (o sufriendo) en silencio como para dejar constancia? Con tan solo cinco niveles y una descripción que sugiere una experiencia concisa, uno podría esperar que al menos los cazatrofeos más ávidos hubieran dejado alguna pista. De hecho, existe una guía de trofeos que lo califica como un juego «fácil y rápido» de completar, mencionando que la mayoría de los trofeos se desbloquean naturalmente al terminar los cinco niveles. Parece que, al menos, la barrera de entrada para el Platino es baja. Pero, ¿es eso suficiente para captar la atención de la comunidad?
¿Un Nuevo Tropiezo o Hay Algo Rescatable?
Es difícil emitir un veredicto en estas circunstancias. Por un lado, la promesa de un plataformas retro vibrante con pixel art siempre es atractiva para un sector de la comunidad. Los controles «nítidos» son un pilar fundamental en cualquier juego de plataformas, y si Coinfields cumple en este aspecto, ya tiene un punto a su favor. La idea de una aventura directa, sin rodeos, podría ser un soplo de aire fresco en un mercado saturado de mundos abiertos gigantescos y narrativas que exigen cientos de horas.
Sin embargo, la falta de visibilidad y, sobre todo, la ausencia de reseñas de usuarios, proyectan una sombra de duda. En este negocio, la primera impresión es casi todo. Si un juego sale al mercado y no genera conversación, ni siquiera entre los nichos, es una señal de alerta. ¿Es el marketing el que ha fallado estrepitosamente, o es que la propuesta no ha conseguido enganchar a nadie? Solo el tiempo, y quizás alguna crítica oficial o la valentía de algún alma aventurera, nos sacará de dudas.
Mi amor por los videojuegos me empuja a creer que siempre hay algo rescatable, incluso en los rincones más oscuros del catálogo. Coinfields podría ser esa pequeña joya oculta que simplemente necesita ser descubierta, un «one-hit wonder» pixelado esperando su momento. O podría ser, y aquí viene el sarcasmo, tan corto en contenido como en repercusión mediática. Habrá que esperar a que los «campos de monedas» se llenen también de opiniones.

